El centro Mast cuenta con un instructor de buceo llamado Carlos López, quien se encarga de enseñarles a los estudiantes cómo bucear correctamente y cómo mantenerse seguros durante una expedición.

Es originario del este de Washington, donde sus padres son agricultores. Él dice que probablemente habría sido agricultor también, si no hubiera venido a este lado del estado en una expedición de buceo.

Carlos ha trabajado junto con el director Russ del Centro Mast en varias ocasiones por varios años, han llegado a ser grandes amigos.

“Recuerden que siempre que entren al agua, sean acompañados por alguien más, por seguridad y para hacerlo más divertido.” explica Carlos y Russ. 

Varias de los trabajos que han hecho juntos han sido para explorar la playa de redondo y rescatar a animales enfermos y regresarlos al océano. 

Carlos nos explica que algunas de sus inmersiones favoritas han sido en Fiji, donde tuvo la oportunidad de bucear con tiburones tigre.

“Recuerdo que en ese viaje estábamos viendo algunos de los tiburones más agresivos, como el tiburón tigre. Pero también recuerdo que al principio vimos una mantarraya gigante, ¡tenía una envergadura de unos 12 pies!” comentó. “Nos dijeron que normalmente es muy raro ver una mantarraya y un tiburón tigre cerca uno del otro.”

Un mensaje para la comunidad hispana es que no es tan difícil entrenar para ser un buceador, es relajante y es uno de los deportes más fácil de entrar, las únicas recomendaciones al entrar a este deporte es que estén con buena salud, incluso niños desde los 12 años pueden participar. 

Abajo del agua hay un mundo que nadie se imagina que existe, es un mundo increíble y misterioso. 

Carlos es uno de los instructores de buceo de la playa de Redondo en Federal Way, ahí ha llevado a varias personas para entrenar para bajar al fondo de la marina. 

En cada una de sus expediciones se han encontrado diferentes especies de animales, una de ellas siendo un bebe pulpo, y un tiburón de seis anguilas. 

“Esta especie de tiburón no es peligroso, de hecho nunca han atacado a nadie, ellos solo limpian en pico del océano, se les conoce como los limpiadores del océano, ellos se comen a los cangrejos y pescados que han fallecido, se reconocen como un pez reciclable.” 

Muchos de los encuentros con esta especie de tiburón han sido relajantes, son curiosos pero no son agresivos. 

“Esta especie de tiburón nunca sale a la superficie lo más alto que han llegado a sido 30 pies de altura, pero la mayoría del tiempo y más durante el invierno se la pasan en la profundidad, solo salen durante las temporadas de calor con sus crías, pero por su preferencia les encanta la oscuridad.”

Una de las experiencias que ha tenido Carlos con estos tiburones era que nadara sobre su cabeza mientras le tomaba una foto a un pulpo. 

“Yo no sabía que estaba el tiburón nadando sobre mi cabeza pero cuando voltee me quedé en un estado de shock al ver un tiburón adulto nadando sobre mi grupo, es muy raro encontrarte con el tiburón, pero es fascinante poder verlo en persona.”  

Es fascinante encontrar nuevas cosas y criaturas en un lugar donde uno nunca los ve o rara vez se visiten, por eso Carlos y su equipo de buceadores los invitan a tomar una clase con ellos para poder visitar, y explorar lo que está bajo la superficie. 

Muchas de las personas piensan que los buceadores solo van a lugares como el mar abierto o las playas tropicales a  explorar el océano. 

Carlos viene de una familia de granjeros que se dedicaban a la cosecha y al campo, y que no sabían mucho de lo que era el océano, hasta que se le presentó una oportunidad de explorar el descubrió su amor por explorar bajo el agua. 

Lopez ha trabajado con el director del centro Mast en Redondo para explorar y enseñar a los estudiantes de Highline sobre los animales del océano.